Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Macabeos 10:11-26 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

11. Cuando Eupátor se hizo cargo del reino, puso al frente de sus asuntos a un tal Lisias, jefe militar y gobernador de Celesiria y Fenicia.

12. Antes que él, lo había sido Tolomeo, el llamado Macrón, que fue el primero en comportarse de manera justa con los judíos y quiso mantener con ellos relaciones pacíficas, a fin de reparar las injusticias con que habían sido tratados.

13. Por esta causa, los amigos del rey lo acusaron ante Eupátor y lo llamaron traidor, pues abandonó el gobierno de Chipre que Filométor le había confiado para ponerse del lado de Antíoco Epífanes. Por eso, viéndose incapaz de ejercer de manera honrosa la dignidad de su cargo, se quitó la vida envenenándose.

14. Gorgias, que en aquel tiempo fue nombrado jefe militar de la región, organizó un ejército de mercenarios y, siempre que tenía ocasión, hostigaba a los judíos.

15. Del mismo modo los idumeos, que estaban en posesión de importantes fortalezas y trataban de fomentar la guerra, hostigaban a los judíos y acogían a los que huían de Jerusalén.

16. Pero los que estaban al lado del Macabeo, después de haber rogado a Dios que luchara a su favor, se lanzaron contra las fortalezas idumeas,

17. las atacaron con denuedo y se adueñaron de ellas. Hicieron retroceder a los que combatían en las murallas, y degollaron a cuantos cayeron en sus manos. Así aniquilaron a más de veinte mil enemigos.

18. En dos torres bien fortificadas se refugiaron no menos de nueve mil hombres provistos de todo lo necesario para resistir el asedio.

19. El Macabeo dejó entonces a Simón, a José y también a Zaqueo, con las fuerzas suficientes para mantener el asedio, en tanto que él mismo partía hacia otros lugares en los que su presencia era necesaria.

20. Pero los soldados de Simón, movidos por la codicia, se dejaron sobornar por los que estaban en las torres: después de recibir setenta mil dracmas, dejaron escapar a cierto número de ellos.

21. Cuando el Macabeo se enteró de lo sucedido, se reunió con los jefes del pueblo y acusó a los culpables de haber vendido por dinero a sus hermanos y haber dejado escapar a sus enemigos.

22. Entonces los hizo ejecutar como traidores y después, de forma inmediata, se apoderó de las dos fortalezas.

23. Todo lo llevó a feliz término y con las armas en la mano dio muerte, entre ambas fortalezas, a más de veinte mil enemigos.

24. Timoteo, a quien ya antes habían derrotado los judíos, reclutó una numerosa tropa de mercenarios a la que agregó un fuerte contingente de caballería procedente de Asia. Luego se presentó con la intención de apoderarse de Judea.

25. Cuando el Macabeo y sus hombres se dieron cuenta de que Timoteo se les estaba acercando, se pusieron a orar a Dios, cubierta de polvo la cabeza y ceñida la cintura con cilicio.

26. Postrados al pie del altar, suplicaban a Dios que les fuera favorable mostrándose enemigo de sus enemigos y adversario de sus adversarios, como especifica la ley.

Leer capítulo completo 2 Macabeos 10