Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Macabeos 1:18-23 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

18. Como estamos a punto de celebrar la purificación del Templo, el día veinticinco del mes de Quisleu, nos ha parecido oportuno escribirles, para que ustedes también celebren la fiesta de las Enramadas* y se acuerden del fuego que apareció, cuando Nehemías, habiendo ya reconstruido el Templo y el altar, ofreció sacrificios.

19. Pero cuando nuestros antepasados fueron deportados a Persia, los piadosos sacerdotes de entonces tomaron en secreto fuego del altar, y de tal manera lo ocultaron en lo profundo de una cisterna seca, que nadie supo en qué lugar se encontraba.

20. Pasados muchos años, cuando Dios quiso, el rey de Persia envió a Nehemías a los descendientes de aquellos sacerdotes que habían ocultado el fuego. Él les encargó que fueran a buscarlo; pero ellos le dijeron que no habían encontrado el fuego, sino tan sólo un líquido espeso. Entonces les mandó que lo sacaran y se lo llevaran.

21. Cuando ya estaban preparados los sacrificios, Nehemías ordenó a los sacerdotes que rociaran con aquel líquido la leña y todo lo que había sobre ella.

22. Así lo hicieron y, cuando después de cierto tiempo comenzó a brillar el sol, oculto hasta entonces tras una nube, se encendió un fuego enorme que dejó a todos maravillados.

23. Los sacerdotes y todos los presentes oraban mientras se consumía el sacrificio. Jonatán iniciaba la oración, y los demás respondían juntamente con Nehemías.

Leer capítulo completo 2 Macabeos 1