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2 Crónicas 9:4-17 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

4. los manjares de su mesa, la disposición de sus comensales, la compostura y los uniformes de sus sirvientes, los uniformes de sus camareros y los holocaustos que ofrecía en el Templo del Señor, se quedó asombrada

5. y dijo al rey:— ¡Es cierto lo que había oído en mi país acerca de tus palabras y de tu sabiduría!

6. Yo no me lo creía, hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos. Pero no me habían contado ni la mitad de tu gran sabiduría, pues superas las noticias que tenía.

7. ¡Felices tus esposas y cortesanos, que están siempre a tu lado disfrutando de tu sabiduría!

8. ¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que ha tenido a bien ponerte en su trono como rey del Señor tu Dios y, reafirmando su eterno amor a Israel, te ha convertido en su rey para garantizar la justicia y el derecho!

9. La reina regaló al rey ciento veinte talentos de oro, gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Nunca hubo perfumes como los que la reina de Sabá regaló al rey Salomón.

10. Además, los siervos de Jirán y los de Salomón, que habían traído el oro de Ofir, trajeron también gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.

11. Con la madera de sándalo el rey hizo entarimados para el Templo del Señor y para el palacio real y cítaras y arpas para los músicos. Sándalo como aquel no se había visto antes en el territorio de Judá.

12. El rey Salomón, por su parte, dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso y pidió, superando lo que ella había llevado al rey. Luego la reina y su séquito regresaron a su país.

13. Salomón recibía anualmente seiscientos sesenta y seis talentos de oro,

14. sin contar el que llegaba de mercaderes y comerciantes; y todos los reyes de Arabia y los gobernadores del país traían oro y plata a Salomón.

15. El rey Salomón mandó hacer doscientos escudos chapados en oro, de seiscientos siclos de oro cada uno,

16. y otros trescientos escudos más pequeños, también chapados en oro, de trescientos siclos de oro cada uno, y los colocó en el edificio del Bosque del Líbano.

17. El rey mandó hacer también un gran trono de marfil, recubierto de oro puro.

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