16. En cambio, todos los de Israel y Judá querían a David, porque él los guiaba en sus expediciones.
17. Cierto día Saúl dijo a David:— Mira, te daré como esposa a mi hija mayor, Merab, con tal que me sirvas como un valiente y combatas las guerras del Señor.Pues se decía: “No atentaré personalmente contra él; que lo hagan los filisteos”.
18. David le respondió:— ¿Quiénes somos yo y la familia de mi padre en Israel para aspirar a convertirme en yerno del rey?
19. Pero cuando llegó el momento de casar a Merab, la hija de Saúl, con David, esta fue dada por esposa a Adriel, el de Mejolá.
20. Mical, hija de Saúl, estaba enamorada de David. Se lo contaron a Saúl y le pareció bien,
21. pues pensó: “Se la daré para que actúe como cebo y lo maten los filisteos”.Así que Saúl dijo a David:— Por segunda vez hoy puedes ser mi yerno.
22. Luego ordenó a sus servidores:— Hablen confidencialmente con David y díganle: “Mira, el rey te aprecia y todos sus servidores te quieren. Así que acepta ser yerno del rey”.