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1 Samuel 1:8-15 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

8. Su marido Elcaná le decía:— Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué te entristeces? ¿No valgo yo más que diez hijos?

9. Una vez, después del banquete ritual en Siló, Ana se levantó. El sacerdote Elí estaba sentado a la puerta del santuario del Señor.

10. Ella, llena de tristeza, suplicó al Señor, llorando a lágrima viva,

11. y le hizo esta firme promesa:— Señor del universo, si prestas atención a la humillación de tu esclava, si me tienes en cuenta y no me olvidas, si me concedes un hijo varón, te prometo que te lo entregaré de por vida y que nunca se rapará la cabeza.

12. Elí, por su parte, observaba los labios de Ana que no cesaba de orar al Señor.

13. Como hablaba para sí, moviendo los labios, pero sin alzar la voz, Elí creyó que estaba borracha

14. y le dijo:— ¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? Arroja el vino que tienes dentro.

15. Ana le respondió:— No es eso, señor; es que soy una mujer desgraciada, pero no he bebido vino ni alcohol; sólo desahogaba mis penas ante el Señor.

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