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1 Reyes 3:1-11 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

1. Salomón emparentó con el faraón, rey de Egipto, casándose con una hija suya, a la que llevó a la ciudad de David mientras terminaba de construir su palacio, el Templo del Señor y las murallas de Jerusalén.

2. En aquellos días, como aún no se había construido el Templo en honor del Señor, la gente seguía ofreciendo sacrificios en los santuarios locales.

3. Salomón amaba al Señor, siguiendo las instrucciones de su padre David. Sin embargo, también él subía a ofrecer sacrificios y a quemar incienso en los santuarios locales.

4. El santuario principal estaba en Gabaón, y el rey fue allí a ofrecer mil víctimas en holocausto.

5. Por la noche el Señor se apareció allí en sueños a Salomón y le dijo:— Pídeme lo que quieras.

6. Salomón respondió:— Tú trataste a tu siervo, mi padre David, con especial favor, pues él actuó siempre ante ti con fidelidad, justicia y rectitud de corazón; además, le has mantenido ese especial favor dándole un hijo que hoy se sienta en su trono.

7. Efectivamente, Señor Dios mío, tú has hecho rey a este tu siervo, como sucesor de mi padre David, aunque soy muy joven e inexperto.

8. Tu siervo vive en medio del pueblo que elegiste, un pueblo tan numeroso, que no se puede contar ni calcular.

9. Dale a tu siervo un corazón atento para gobernar a tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién es capaz de gobernar a un pueblo tan importante como el tuyo?

10. Al Señor le agradó que Salomón le pidiera eso

11. y le dijo:— Ya que me has pedido eso y no me has pedido larga vida, riquezas o la muerte de tus enemigos, sino inteligencia para administrar justicia,

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