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1 Reyes 22:3-12 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

3. El rey de Israel dijo a sus oficiales:— Como bien saben, la ciudad de Ramot de Galaad es nuestra; pero nosotros no hacemos nada para rescatarla del dominio del rey de Siria.

4. Luego preguntó a Josafat:— ¿Quieres venir conmigo a atacar Ramot de Galaad?Josafat le respondió:— Yo, mi gente y mi caballería estamos a tu disposición.

5. Josafat añadió al rey de Israel:— Consulta antes al Señor.

6. El rey de Israel reunió a unos cuatrocientos profetas y les preguntó:— ¿Puedo ir a atacar Ramot de Galaad o no?Ellos le respondieron:— Puedes ir, porque el Señor te la va a entregar.

7. Pero Josafat preguntó:— ¿No hay por aquí algún profeta del Señor al que podamos consultar?

8. El rey de Israel le respondió:— Sí, aún queda alguien a través del cual podemos consultar al Señor: Miqueas, el hijo de Jimlá. Pero yo lo detesto, porque no me profetiza venturas, sino desgracias.Josafat le dijo:— El rey no debe hablar así.

9. Entonces el rey de Israel llamó a un funcionario y le dijo:— ¡Que venga inmediatamente Miqueas, el hijo de Jimlá!

10. El rey de Israel y Josafat, el rey de Judá, estaban sentados en sus tronos con sus vestiduras reales, en la plaza de la entrada de Samaría, mientras todos los profetas profetizaban ante ellos.

11. Sedecías, el hijo de Quenaná, se hizo unos cuernos de hierro y decía:— El Señor dice: “¡Con estos cuernos embestirás a los sirios hasta aniquilarlos!”.

12. Y todos los profetas profetizaban lo mismo:— ¡Ataca a Ramot de Galaad, que tendrás éxito! ¡El Señor la entregará al rey!

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