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1 Reyes 22:24-28 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

24. Entonces Sedecías, el hijo de Quenaná, se acercó a Miqueas, le dio una bofetada y le dijo:— ¿Es que me ha abandonado el espíritu del Señor para hablarte a ti?

25. Miqueas le respondió:— Tú mismo lo verás el día en que vayas escondiéndote de casa en casa.

26. Entonces el rey de Israel ordenó:— Apresen a Miqueas, entréguenselo a Amón, el gobernador de la ciudad, y al príncipe Joel

27. y díganles: “El rey ha ordenado que lo metan en la cárcel y que le racionen el pan y el agua hasta que el rey regrese sano y salvo”.

28. Miqueas le dijo:— Si consigues regresar sano y salvo, es que el Señor no ha hablado por mi boca.

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