Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Macabeos 9:40-55 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

40. En ese momento salieron los judíos de su escondite, se lanzaron sobre ellos y mataron a muchos. Los demás huyeron a la montaña, mientras los judíos se apoderaban de todo lo que llevaban.

41. De ese modo, la boda se convirtió en duelo y la música en lamentos.

42. Así vengaron la sangre de su hermano, regresando luego a las zonas pantanosas del Jordán.

43. Cuando Báquides se enteró de lo ocurrido, fue un sábado a la orilla del Jordán con un numeroso ejército.

44. Entonces Jonatán arengó a su gente, diciendo:— ¡Animo! Luchemos en defensa de nuestra vida, porque hoy la situación es más grave que nunca:

45. el enemigo nos asedia por vanguardia y retaguardia. De un lado están las aguas del Jordán; del otro, pantanos y malezas. De modo que no hay ningún lugar por donde escapar.

46. ¡Invoquen, pues, al Dios del cielo, para que él nos salve del poder de nuestros enemigos!

47. Trabado el combate, Jonatán trató de herir a Báquides, pero este esquivó el golpe, retrocedió y escapó.

48. Entonces Jonatán y los suyos se lanzaron al Jordán y lo cruzaron a nado, pero sus enemigos no los persiguieron.

49. Aquel día murieron unos mil soldados del ejército de Báquides,

50. el cual regresó a Jerusalén y comenzó a fortificar ciudades en Judea: Jericó, Emaús, Betorón, Betel, Timná, Faratón y Tefón, todas ellas con elevadas murallas y puertas aseguradas con barras.

51. En cada una de ellas puso una guarnición para hostigar a los israelitas.

52. También fortificó Betsur, Guézer y la ciudadela de Jerusalén, situando en ellas destacamentos y depósitos de víveres.

53. Después tomó como rehenes a los hijos de los jefes del país y los encerró en la ciudadela de Jerusalén.

54. En el mes segundo del año ciento cincuenta y tres*, Alcimo ordenó demoler el muro del atrio interior del Templo, destruyendo de este modo la obra de los profetas. Pero al iniciarse aquella demolición,

55. Alcimo sufrió un ataque que le obligó a suspender sus trabajos: la boca se le cerró y paralizó, de forma que ni podía hablar ni pudo dejar disposiciones referentes a su propia casa.

Leer capítulo completo 1 Macabeos 9