29. — Desde la muerte de tu hermano Judas no hemos tenido otro hombre que, como él, sea capaz de oponerse a nuestros enemigos, a Báquides y a los que odian a nuestra nación.
30. Por eso te elegimos hoy a ti en lugar suyo, para que seas nuestro jefe y nos guíes en todas nuestras luchas.
31. Jonatán tomó el mando a partir de entonces, como sucesor de su hermano Judas.
32. Cuando Báquides se enteró de esto, trató de matarlo;
33. pero al tener noticias de ello, Jonatán, su hermano Simón y todos sus seguidores huyeron al desierto de Tecoa* y acamparon junto a las aguas del estanque de Asfar.
34. Báquides, que tuvo conocimiento de esto un sábado, pasó al otro lado del Jordán con todo su ejército.
35. Jonatán encargó a su hermano Juan, el jefe de la tropa, que fuera a ver a sus amigos los nabateos, para rogarles que les permitieran dejar con ellos su bagaje, que era mucho.
36. Pero entonces salieron los jambritas, habitantes de Madabá, se apoderaron de Juan y de todo lo que llevaba, y se fueron con el botín.
37. Algún tiempo después, Jonatán y su hermano Simón supieron que los jambritas celebraban una boda solemne y, que desde Nabatá, llevaban a la novia con gran pompa, porque era la hija de uno de los más importantes personajes de Canaán.