Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Macabeos 7:22-40 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

22. a él se unieron todos los que perturbaban a su propio pueblo, los cuales se hicieron dueños de Judea y causaron grandes males a Israel.

23. Viendo que Alcimo y sus secuaces hacían más daño a los israelitas que los mismos paganos, Judas

24. se puso a recorrer todo el territorio de Judea para vengarse de los desertores e impedir que se movieran por la región.

25. Cuando Alcimo cayó en la cuenta de que Judas y los suyos eran muy fuertes, y que él no podía oponerles resistencia, se volvió a donde estaba el rey y los acusó de muy graves delitos.

26. Entonces el rey envió a Nicanor, que era uno de los más altos jefes del ejército y enemigo mortal de Israel, con órdenes expresas de exterminar al pueblo.

27. Nicanor llegó a Jerusalén con un gran ejército e hizo a Judas y a sus hermanos falsas propuestas de paz, diciendo:

28. — ¡No haya más guerra entre nosotros! Yo, con una pequeña escolta, iré a verlos en son de paz.

29. Salió, en efecto, al encuentro de Judas, y se saludaron amistosamente; pero los enemigos se habían preparado para secuestrar a Judas.

30. Entonces Judas, comprendiendo que aquello era una trampa que le había tendido Nicanor, se alarmó y no quiso volver a verlo.

31. Nicanor, a su vez, se dio cuenta de que sus planes habían sido descubiertos y se aprestó a pelear contra Judas cerca de Cafarsalama.

32. Pero murieron unos quinientos soldados del ejército de Nicanor y los demás huyeron a la ciudad de David.

33. Después de esto subió Nicanor al monte Sión. Allí, algunos sacerdotes del Templo y ancianos del pueblo fueron a saludarlo amistosamente y a mostrarle el holocausto que se ofrecía por el rey.

34. Pero Nicanor se burló y se rió de ellos, profanó el holocausto y les habló con altanería.

35. Montando en cólera, les juró:— Si Judas y su ejército no se ponen en mis manos ahora mismo, en cuanto yo vuelva victorioso incendiaré este lugar.Y salió lleno de ira.

36. Los sacerdotes entraron en el Templo y, de pie ante el altar, suplicaban llorando:

37. — Tú escogiste este Templo para que en él se invocara tu nombre y para que fuese una casa de oración y de súplica para tu pueblo.

38. ¡Castiga a este hombre y a su ejército! ¡Que caigan a filo de espada! ¡Recuerda cómo te han injuriado y no les des reposo!

39. Nicanor salió de Jerusalén y acampó en Betorón. Allí se le unió un ejército de Siria.

40. A su vez Judas, con tres mil soldados, acampó en Hadasá y oró así:

Leer capítulo completo 1 Macabeos 7