Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Macabeos 4:17-33 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

17. le dijo al pueblo:— No estén ávidos de botín, porque todavía nos espera otra batalla.

18. Gorgias está con su ejército en la montaña próxima a nosotros: hagan frente a nuestros enemigos, luchen contra ellos, y después podrán apoderaros tranquilamente del botín.

19. Aún no había terminado Judas de hablar, cuando apareció en la montaña un destacamento enemigo;

20. pero en seguida se dieron cuenta de que sus compañeros habían huido y el campamento había sido incendiado, pues el humo que salía de él ponía de manifiesto lo ocurrido.

21. Viendo aquello se aterrorizaron y, al contemplar en la llanura al ejército de Judas dispuesto para la batalla,

22. huyeron todos al país de los filisteos.

23. Judas volvió entonces al campamento para recoger el botín. Los soldados encontraron allí oro y plata en abundancia, telas teñidas de púrpura morada y escarlata, y otras muchas riquezas.

24. Los israelitas, al regresar, cantaban himnos y bendecían a Dios, diciendo: “¡Porque es bueno, porque su amor es eterno!”.

25. Israel obtuvo aquel día una gran victoria;

26. en cuanto a los extranjeros que lograron salvarse, fueron a informar a Lisias de lo sucedido.

27. Lisias, al oír las noticias, se sintió desalentado y abatido, porque no le había ocurrido a Israel lo que él quería, ni se había cumplido lo ordenado por el rey.

28. Al año siguiente, Lisias dispuso un ejército de sesenta mil hombres escogidos y cinco mil jinetes dispuestos a luchar contra los israelitas.

29. Cuando llegaron a Idumea y acamparon en Betsur, Judas, con diez mil hombres, les salió al encuentro.

30. Al ver aquel poderoso ejército, oró diciendo:— Bendito seas, salvador de Israel, que abatiste la soberbia de un gigante por mano de tu siervo David y entregaste el ejército filisteo en manos de Jonatán, hijo de Saúl, y de su escudero.

31. Entrega ahora este ejército en manos de tu pueblo Israel y haz que se avergüencen de sus tropas y su caballería.

32. Infunde terror en ellos, destruye la soberbia que procede de su fuerza y hazlos temblar por su derrota.

33. Derríbalos con la espada de los que te aman, y que todos los que conocen tu nombre entonen para ti himnos de alabanza.

Leer capítulo completo 1 Macabeos 4