48. Abrieron el libro de la ley para descubrir en él lo que consultaban los paganos a sus ídolos;
49. trajeron también las vestiduras sacerdotales, las primicias y los diezmos; reunieron a los nazareos que ya habían cumplido el tiempo de su voto
50. y clamaron al cielo, diciendo:— ¿Qué haremos con todos estos? ¿A dónde los llevaremos,
51. pues tu Templo ha sido pisoteado y profanado, y tus sacerdotes están de luto y humillados?
52. Los paganos se han aliado entre sí para exterminarnos: tú conoces lo que traman contra nosotros.
53. ¿Cómo podremos enfrentarnos a ellos si tú no vienes en nuestro socorro?
54. Después tocaron las trompetas y clamaron a gran voz.
55. Judas nombró en seguida, de entre el pueblo, jefes con mando sobre mil, sobre cien, sobre cincuenta y sobre diez.
56. Y, de acuerdo con la ley, permitió que regresaran a sus hogares los que estuvieran construyéndose su casa, los recién casados, los que estaban plantando una viña y los que tuvieran miedo.
57. Luego se puso en marcha el ejército, acampando al sur de Emaús.
58. Judas les dijo:— ¡Prepárense y sean valientes! ¡Mañana, tan pronto amanezca, deben estar listos a luchar contra esos paganos que se han juntado para destruirnos a nosotros y a nuestro Templo!
59. Más nos vale morir en la batalla que ver las desgracias de nuestra nación y de nuestro Templo.
60. ¡Pero que se haga lo que Dios quiera!