15. Entonces, un poderoso ejército formado por gente impía, subió con él para vengarse de los israelitas.
16. Pero cuando se acercaban a la subida de Betorón, Judas les salió al encuentro con unos pocos hombres,
17. quienes, al ver el ejército que venía contra ellos, dijeron a Judas:— ¿Cómo vamos a luchar nosotros, que somos tan pocos, contra ese ejército poderoso y fuerte? Además nos faltan las fuerzas, porque desde ayer estamos ayunando.
18. Judas les respondió:— No es imposible que una muchedumbre caiga en manos de unos pocos, pues Dios lo mismo puede salvar con muchos que con pocos:
19. en una batalla, la victoria no depende del número de soldados, sino del poder que viene del cielo.
20. Ellos, llenos de soberbia e impiedad, vienen a atacarnos con la intención de matarnos a nosotros, a nuestras mujeres y a nuestros niños, pretendiendo apoderarse de todo lo que tenemos;
21. pero nosotros vamos a luchar por nuestra vida y nuestras leyes.
22. ¡No les tengan miedo, porque Dios los destruirá ante nuestros propios ojos!