24. Igualmente, al sumo sacerdote Simón le fue enviada una copia de esta carta.
25. El rey Antíoco, manteniendo el sitio de Dor, acampó en un suburbio de la ciudad y no cesó de atacarla con sus tropas y máquinas de guerra. Tenía cercado a Trifón de manera que nadie podía entrar ni salir.
26. Simón envió en apoyo de Antíoco a dos mil soldados escogidos, y también plata, oro y gran cantidad de armamento.
27. Pero Antíoco no sólo se negó a aceptarlos, sino que además anuló todas las concesiones anteriormente hechas a Simón y se manifestó enemistado con él.
28. Le envió a Atenobio, uno de sus amigos, con el siguiente mensaje: “Ustedes han ocupado Jope, Guézer y la ciudadela de Jerusalén, que son parte de mi reino.