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1 Macabeos 14:29-44 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

29. Durante las numerosas guerras libradas en nuestro país, Simón, hijo del sacerdote Matatías y descendiente de la familia de Joarib, como también sus hermanos, arriesgaron sus vidas haciendo frente a los enemigos de su pueblo, para asegurar la preservación del Templo y de la ley. De esta forma han cubierto de gloria su nación.

30. Jonatán, que unificó a su pueblo, ejerció como sumo sacerdote hasta que se reunió con sus antepasados.

31. Luego, cuando los enemigos decidieron invadir el país y levantar la mano contra el Templo,

32. surgió Simón y combatió por su pueblo, empleando gran parte de su propia fortuna en equipar y pagar el salario a los soldados del ejército de su nación.

33. Fortificó las ciudades de Judea y la ciudad limítrofe de Betsur, donde antes habían estado las armas del enemigo, estableciendo allí una guarnición judía.

34. Fortificó también la ciudad costera de Jope, y Guézer en la frontera de Azoto, que anteriormente estaba habitada por el enemigo. Instaló allí judíos, proveyéndolos de todo lo que necesitaban para su mantenimiento.

35. Al ver la fidelidad de Simón y los deseos que tenía de dar gloria a su nación, el pueblo lo nombró su jefe y sumo sacerdote, en gratitud por todo lo que había hecho, por su justicia, por la lealtad que había demostrado respecto de su nación y porque sin descanso había buscado la exaltación de su pueblo.

36. En su tiempo, y bajo su mandato, se consiguió expulsar a los extranjeros que se hallaban en el país, especialmente a los que se habían establecido en la ciudad de David, en Jerusalén. Allí se había construido una ciudadela, desde la que salían para profanar los alrededores del Templo y ultrajar gravemente su santidad.

37. Simón instaló soldados judíos en la ciudadela, la fortificó para dar seguridad al país y a la ciudad, y levantó las murallas de Jerusalén.

38. Por todo esto, el rey Demetrio lo confirmó como sumo sacerdote,

39. lo contó entre los amigos del rey y lo colmó de grandes honores.

40. Porque él sabía que los romanos llamaban amigos, aliados y hermanos a los judíos, y habían recibido con honores a los embajadores de Simón.

41. Por su parte, los judíos y los sacerdotes habían decidido que Simón fuera su jefe y sumo sacerdote permanente, hasta que apareciera un profeta digno de fe.

42. Decidieron igualmente que fuera su jefe militar, que se ocupara del Templo, que designara a los encargados de las obras del mismo y de la administración del país, y también de las cuestiones militares y de las fortalezas;

43. que se cuidara también de la administración del Templo, que fuera obedecido por todos y que, sin excepción, los documentos concernientes al país fueran redactados en su nombre. Además, que vistiera ropas de púrpura y llevara insignias de oro.

44. A nadie del pueblo ni de los sacerdotes le estará permitido quebrantar estas normas, o sea, oponerse a las órdenes de Simón, convocar asambleas sin su previo acuerdo, vestir ropas de púrpura o llevar insignias de oro.

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