70. los soldados de Jonatán huyeron. Tan sólo quedaron los jefes del ejército de Matatías, hijo de Absalón, y de Judas, hijo de Calfí, capitanes del ejército.
71. Jonatán se rasgó las vestiduras, se echó polvo sobre la cabeza y se puso a orar.
72. Luego volvió de nuevo a la lucha, derrotó al enemigo y lo puso en fuga.
73. Al ver esto, los judíos que se habían dado a la fuga volvieron a su lado y persiguieron al enemigo hasta su campamento en Cadés, donde también ellos acamparon.
74. Aquel día murieron unos tres mil soldados del ejército extranjero. Después regresó Jonatán a Jerusalén.