6. Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.
7. Pagad a todos lo que debáis: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.
8. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.
9. Porque esto: No cometeras adulterio, no mataras, no hurtaras, no codiciaras, y cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resume: Amaras a tu projimo como a ti mismo.
10. El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley.
11. Y haced todo esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos.
12. La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz.
13. Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujurias, no en pleitos y envidias;
14. antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.