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Mateo 23:8-28 La Biblia De Las Americas (LBLA)

8. Pero vosotros no dejéisque os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos.

9. Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.

10. Ni dejéis que os llamen preceptores; porque uno es vuestro Preceptor, Cristo.

11. Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor.

12. Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado.

13. Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando.

14. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacéis largas oraciones; por eso recibiréis mayor condenación.

15. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros.

16. ¡Ay de vosotros, guías ciegos!, que decís: "No es nada el que alguno jure por el templo; pero el que jura por el oro del templo, contrae obligación."

17. ¡Insensatos y ciegos!, porque ¿qué es más importante: el oro, o el templo que santificó el oro?

18. También decís: "No es nada el que alguno jure por el altar; pero el que jura por la ofrenda que está sobre él, contrae obligación."

19. ¡Ciegos!, porque ¿qué es más importante: la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda?

20. Por eso, el que jura por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él;

21. y el que jura por el templo, jura por él y por el que en él habita;

22. y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él.

23. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y habéis descuidado los preceptos de más peso de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais haber hecho, sin descuidar aquéllas.

24. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello!

25. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno.

26. ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.

27. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.

28. Así también vosotros, por fuera parecéis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.

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