11. Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor.
12. Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado.
13. Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando.
14. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacéis largas oraciones; por eso recibiréis mayor condenación.
15. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros.
16. ¡Ay de vosotros, guías ciegos!, que decís: "No es nada el que alguno jure por el templo; pero el que jura por el oro del templo, contrae obligación."
17. ¡Insensatos y ciegos!, porque ¿qué es más importante: el oro, o el templo que santificó el oro?
18. También decís: "No es nada el que alguno jure por el altar; pero el que jura por la ofrenda que está sobre él, contrae obligación."
19. ¡Ciegos!, porque ¿qué es más importante: la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda?