6. porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle";
7. y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: "No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte nada."
8. Os digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
9. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.