14. Por esta razón dice: Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.
15. Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios,
16. aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17. Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.
18. Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu,