Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Zacarías 11:9-17 La Biblia De Las Americas (LBLA)

9. Entonces dije: No os apacentaré más. La que ha de morir, que muera; y la que ha de ser destruida, que sea destruida; y las que queden, cómanse la carne unas a otras.

10. Y tomé mi cayado Gracia y lo quebré para romper el pacto que yo había hecho con todos los pueblos.

11. Y fue roto aquel día; así los afligidos del rebaño que me observaban, conocieron que era la palabra del Señor.

12. Y les dije: Si os parece bien, dadme mi paga; y si no, dejadla. Y pesaron como mi salario treinta piezas de plata.

13. Entonces el Señor me dijo: Arrójalo al alfarero (ese magnífico precio con que me valoraron). Tomé pues, las treinta piezas de plata y las arrojé al alfarero en la casa del Señor.

14. Y quebré mi segundo cayado, Unión, para romper la hermandad entre Judá e Israel.

15. Y el Señor me dijo: Toma otra vez los aperos de un pastor insensato.

16. Porque he aquí, yo voy a levantar en la tierra un pastor que no se preocupará de la que perece, ni buscará a la descarriada, ni curará a la herida, ni sustentará a la fuerte, sino que comerá la carne de la cebada y arrancará sus pezuñas.

17. ¡Ay del pastor inútil que abandona el rebaño! ¡Caiga la espada sobre su brazo y sobre su ojo derecho! Su brazo se secará por completo, y su ojo derecho totalmente se oscurecerá.

Leer capítulo completo Zacarías 11