1. Inclina, oh Señor, tu oído y respóndeme, porque estoy afligido y necesitado.
2. Guarda mi alma, pues soy piadoso; tú eres mi Dios; salva a tu siervo que en ti confía.
3. Ten piedad de mí, oh Señor, porque a ti clamo todo el día.
4. Alegra el alma de tu siervo, porque a ti, oh Señor, elevo mi alma.
5. Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocan.
6. Escucha, oh Señor, mi oración, y atiende a la voz de mis súplicas.
7. En el día de la angustia te invocaré, porque tú me responderás.