1. Señor, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues en tu furor.
2. Porque tus saetas se han clavado en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
3. Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
4. Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como pesada carga, pesan mucho para mí.
5. Mis llagas hieden y supuran. A causa de mi necedad,
6. estoy encorvado y abatido en gran manera, y ando sombrío todo el día.
7. Porque mis lomos están inflamados de fiebre, y nada hay sano en mi carne.
8. Estoy entumecido y abatido en gran manera; gimo a causa de la agitación de mi corazón.
9. Señor, todo mi anhelo está delante de ti, y mi suspiro no te es oculto.
10. Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan, y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí.
11. Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, y mis parientes se mantienen a distancia.