13. Avidos abren su boca contra mí, como león rapaz y rugiente.
14. Soy derramado como agua, y todos mis huesos están descoyuntados; mi corazón es como cera; se derrite en medio de mis entrañas.
15. Como un tiesto se ha secado mi vigor, y la lengua se me pega al paladar, y me has puesto en el polvo de la muerte.
16. Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malhechores; me horadaron las manos y los pies.
17. Puedo contar todos mis huesos. Ellos me miran, me observan;
18. reparten mis vestidos entre sí, y sobre mi ropa echan suertes.
19. Pero tú, oh Señor, no estés lejos; fuerza mía, apresúrate a socorrerme.
20. Libra mi alma de la espada, mi única vida de las garras del perro.
21. Sálvame de la boca del león y de los cuernos de los búfalos; respóndeme.
22. Hablaré de tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.
23. Los que teméis al Señor, alabadle; descendencia toda de Jacob, glorificadle, temedle, descendencia toda de Israel.
24. Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, ni le ha escondido su rostro; sino que cuando clamó al Señor, lo escuchó.