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Salmos 119:72-83 La Biblia De Las Americas (LBLA)

72. Mejor es para mí la ley de tu boca que millares de piezas de oro y de plata.

73. Tus manos me hicieron y me formaron; dame entendimiento para que aprenda tus mandamientos.

74. Que los que te temen, me vean y se alegren, porque espero en tu palabra.

75. Yo sé, Señor, que tus juicios son justos, y que en tu fidelidad me has afligido.

76. Sea ahora tu misericordia para consuelo mío, conforme a tu promesa dada a tu siervo.

77. Venga a mí tu compasión, para que viva, porque tu ley es mi deleite.

78. Sean avergonzados los soberbios, porque me agravian con mentira; pero yo en tus preceptos meditaré.

79. Vuélvanse a mí los que te temen y conocen tus testimonios.

80. Sea íntegro mi corazón en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado.

81. Mi alma desfallece por tu salvación; en tu palabra espero.

82. Mis ojos desfallecen esperando tu palabra, mientras digo: ¿Cuándo me consolarás?

83. Aunque he llegado a ser como odre al humo, no me olvido de tus estatutos.

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