Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:125-139 La Biblia De Las Americas (LBLA)

125. Yo soy tu siervo, dame entendimiento para que conozca tus testimonios.

126. Es tiempo de que actúe el Señor, porque han quebrantado tu ley.

127. Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, sí, más que el oro fino.

128. Por tanto, estimo rectos todos tus preceptos acerca de todas las cosas, y aborrezco todo camino de mentira.

129. Maravillosos son tus testimonios, por lo que los guarda mi alma.

130. La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos.

131. Abrí mi boca y suspiré, porque anhelaba tus mandamientos.

132. Vuélvete a mí y tenme piedad, como acostumbras con los que aman tu nombre.

133. Afirma mis pasos en tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine.

134. Rescátame de la opresión del hombre, para que yo guarde tus preceptos.

135. Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos.

136. Ríos de lágrimas vierten mis ojos, porque ellos no guardan tu ley.

137. Justo eres tú, Señor, y rectos tus juicios.

138. Has ordenado tus testimonios con justicia, y con suma fidelidad.

139. Mi celo me ha consumido, porque mis adversarios han olvidado tus palabras.

Leer capítulo completo Salmos 119