31. Y le fue contado por justicia por todas las generaciones para siempre.
32. También le hicieron enojarse en las aguas de Meriba, y le fue mal a Moisés por culpa de ellos,
33. puesto que fueron rebeldes contra su Espíritu, y él habló precipitadamente con sus labios.
34. No destruyeron a los pueblos, como el Señor les había mandado,
35. sino que se mezclaron con las naciones, aprendieron sus costumbres,
36. y sirvieron a sus ídolos que se convirtieron en lazo para ellos.
37. Sacrificaron a sus hijos y a sus hijas a los demonios,
38. y derramaron sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, a quienes sacrificaron a los ídolos de Canaán, y la tierra fue contaminada con sangre.
39. Así se contaminaron en sus costumbres, y fueron infieles en sus hechos.
40. Entonces se encendió la ira del Señor contra su pueblo, y El aborreció su heredad.
41. Los entregó en mano de las naciones, y los que los aborrecían se enseñorearon sobre ellos.
42. Sus enemigos también los oprimieron, y fueron subyugados bajo su poder.