5. En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los escarnecedores,
6. pues sus corazones son como un horno mientras se acercan a su emboscada; toda la noche duerme su ira, por la mañana arde como llamas de fuego.
7. Todos ellos están calientes como un horno, y devoran a sus gobernantes; todos sus reyes han caído. No hay entre ellos quien me invoque.
8. Efraín se mezcla con las naciones; Efraín es como una torta no volteada.