20. Mira, he recibido orden de bendecir; si El ha bendecido, yo no lo puedo anular.
21. El no ha observado iniquidad en Jacob, ni ha visto malicia en Israel; está en él el Señor su Dios, y el júbilo de un rey está en él.
22. Dios lo saca de Egipto; es para él como los cuernos del búfalo.
23. Porque no hay agüero contra Jacob, ni hay adivinación contra Israel. A su tiempo se le dirá a Jacob y a Israel: ¡Ved lo que ha hecho Dios!
24. He aquí, un pueblo se levanta como leona, y se yergue como león; no se echará hasta que devore la presa y beba la sangre de los que ha matado.
25. Entonces Balac dijo a Balaam: ¡De ninguna manera los maldigas ni los bendigas!
26. Pero Balaam respondió y dijo a Balac: ¿No te dije que todo lo que el Señor habla, eso debo hacer?
27. Y Balac dijo a Balaam: Ven, te ruego, te llevaré a otro lugar; quizá le plazca a Dios que me los maldigas desde allí.
28. Entonces Balac llevó a Balaam a la cumbre del Peor, que da hacia el desierto.
29. Y Balaam dijo a Balac: Constrúyeme aquí siete altares y prepárame aquí siete novillos y siete carneros.
30. Balac hizo tal como Balaam le había dicho y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.