Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 7:8-23 La Biblia De Las Americas (LBLA)

8. Porque la cabeza de Aram es Damasco, y la cabeza de Damasco es Rezín (y dentro de otros sesenta y cinco años Efraín será destrozado, dejando de ser pueblo),

9. y la cabeza de Efraín es Samaria, y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si no creéis, de cierto no permaneceréis.'"

10. El Señor habló de nuevo a Acaz, diciendo:

11. Pide para ti una señal del Señor tu Dios que sea tan profunda como el Seol o tan alta como el cielo.

12. Pero Acaz respondió: No pediré, ni tentaré al Señor.

13. Entonces Isaías dijo: Oíd ahora, casa de David: ¿Os parece poco cansar a los hombres, que también cansaréis a mi Dios?

14. Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.

15. Comerá cuajada y miel hasta que sepa lo suficiente para desechar lo malo y escoger lo bueno.

16. Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.

17. El Señor hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, es decir, al rey de Asiria.

18. Y sucederá en aquel día que el Señor silbará a la mosca que está en lo más remoto de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria;

19. y todas ellas vendrán y se posarán en los precipicios de las barrancas, en las hendiduras de las peñas, en todos los espinos y en todos los abrevaderos.

20. En aquel día, con navaja alquilada en las regiones más allá del Eufrates, es decir, con el rey de Asiria, el Señor afeitará a Israel la cabeza y el pelo de las piernas, y también le quitará la barba.

21. En aquel día cada uno criará una novilla y un par de ovejas;

22. y por la abundancia de leche que darán, comerá cuajada, porque todo el que quede en la tierra comerá cuajada y miel.

23. En aquel día, en todo lugar donde había mil vides valoradas en mil siclos de plata, habrá zarzas y espinos.

Leer capítulo completo Isaías 7