1. Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, declara a mi pueblo su transgresión y a la casa de Jacob sus pecados.
2. Con todo me buscan día tras día y se deleitan en conocer mis caminos, como nación que hubiera hecho justicia, y no hubiera abandonado la ley de su Dios. Me piden juicios justos, se deleitan en la cercanía de Dios.