Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 36:8-22 La Biblia De Las Americas (LBLA)

8. 'Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos.

9. '¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para tener carros y hombres de a caballo?

10. '¿He subido ahora sin el consentimiento del Señor contra esta tierra para destruirla? El Señor me dijo: "Sube contra esta tierra y destrúyela."'"

11. Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo porque nosotros lo entendemos, y no nos hables en la lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre la muralla.

12. Pero el Rabsaces dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras sólo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y a beber su propia orina con vosotros?

13. El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: Escuchad las palabras del gran rey, el rey de Asiria.

14. Así dice el rey: "Que no os engañe Ezequías, porque él no os podrá librar;

15. ni que Ezequías os haga confiar en el Señor, diciendo: 'Ciertamente el Señor nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'

16. "No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: 'Haced la paz conmigo y salid a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna,

17. hasta que yo venga y os lleve a una tierra como vuestra tierra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas.'

18. "Cuidado, no sea que Ezequías os engañe, diciendo: 'El Señor nos librará.' ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?

19. "¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano?

20. "¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano, para que el Señor libre a Jerusalén de mi mano?"

21. Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato, diciendo: No le respondáis.

22. Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.

Leer capítulo completo Isaías 36