10. Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma desde el arca.
11. Y hacia el atardecer la paloma regresó a él, y he aquí, en su pico traía una hoja de olivo recién arrancada. Entonces Noé comprendió que las aguas habían disminuido sobre la tierra.
12. Esperó aún otros siete días, y envió la paloma, pero ya no volvió más a él.
13. Y aconteció que en el año seiscientos uno de Noé , en el mes primero, el día primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra.
14. Y en el mes segundo, el día veintisiete del mes, estaba seca la tierra.
15. Entonces habló Dios a Noé, diciendo:
16. Sal del arca tú, y contigo tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos.
17. Saca contigo todo ser viviente de toda carne que está contigo: aves, ganados y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, para que se reproduzcan en abundancia sobre la tierra, y sean fecundos y se multipliquen sobre la tierra.
18. Salió, pues, Noé, y con él sus hijos y su mujer y las mujeres de sus hijos.
19. Y todas las bestias, todos los reptiles, todas las aves y todo lo que se mueve sobre la tierra, salieron del arca según sus familias.
20. Y edificó Noé un altar al Señor, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocaustos en el altar.
21. Y el Señor percibió el aroma agradable, y dijo el Señor para sí: Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud; nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho.