Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 3:1-13 La Biblia De Las Americas (LBLA)

1. Y él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante; come este rollo, y ve, habla a la casa de Israel.

2. Abrí, pues, mi boca, y me dio a comer el rollo.

3. Entonces me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo de este rollo que te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel.

4. Me dijo además: Hijo de hombre, ve a la casa de Israel y háblales con mis palabras.

5. Porque no eres enviado a un pueblo de habla incomprensible y lengua difícil, sino a la casa de Israel;

6. tampoco a pueblos numerosos de habla incomprensible y lengua difícil cuyas palabras no puedes entender. Sino que te he enviado a ellos; ellos te escucharán.

7. Pero la casa de Israel no te querrá escuchar, ya que no quieren escucharme a mí. Ciertamente toda la casa de Israel es terca y de duro corazón.

8. He aquí, he hecho tu rostro tan duro como sus rostros, y tu frente tan dura como sus frentes.

9. Como esmeril, más duro que el pedernal, he hecho tu frente. No les temas ni te atemorices ante ellos, porque son casa rebelde.

10. Además me dijo: Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas mis palabras que yo te hablo, y escúchalas atentamente.

11. Y ve a los desterrados, a los hijos de tu pueblo; háblales y diles, escuchen o dejen de escuchar: "Así dice el Señor Dios."

12. Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí un gran ruido atronador: Bendita sea la gloria del Señor desde su lugar.

13. Oí el ruido de las alas de los seres vivientes que se tocaban una a la otra, y el ruido de las ruedas junto a ellos, un gran ruido atronador.

Leer capítulo completo Ezequiel 3