Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Crónicas 17:16-25 La Biblia De Las Americas (LBLA)

16. Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor, y dijo: ¿Quién soy yo, oh Señor Dios, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí?

17. Y aun esto fue poco ante tus ojos, oh Dios, pues también has hablado de la casa de tu siervo concerniente a un futuro lejano, y me has considerado conforme a la medida de un hombre excelso, oh Señor Dios.

18. ¿Qué más te puede decir David en cuanto al honor concedido a tu siervo? Porque tú conoces a tu siervo.

19. Oh Señor, por amor a tu siervo y según tu corazón, tú has hecho esta gran cosa para manifestar todas estas grandezas.

20. Oh Señor, no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.

21. ¿Y qué otra nación en la tierra es como tu pueblo Israel, al cual Dios vino a redimir como pueblo para sí, a fin de darte un nombre por medio de cosas grandes y terribles, al echar naciones de delante de tu pueblo, al que rescataste de Egipto?

22. Pues hiciste a tu pueblo Israel pueblo tuyo para siempre, y tú, Señor, has venido a ser su Dios.

23. Y ahora, Señor, que la palabra que tú has hablado acerca de tu siervo y acerca de su casa sea afirmada para siempre, y haz según has hablado.

24. Y sea confirmado y engrandecido tu nombre para siempre, al decirse: "El Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, es Dios para Israel; y que la casa de tu siervo David sea establecida delante de ti."

25. Porque tú, Dios mío, has revelado a tu siervo que le edificarás una casa; por tanto tu siervo ha hallado ánimo para orar delante de ti.

Leer capítulo completo 1 Crónicas 17