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San Mateo 9:16-28 Dios Habla Hoy (DHH)

16. «Nadie arregla un vestido viejo con un remiendo de tela nueva, porque el remiendo nuevo se encoge y rompe el vestido viejo, y el desgarrón se hace mayor.

17. Ni tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos, porque los cueros se revientan, y tanto el vino como los cueros se pierden. Por eso hay que echar el vino nuevo en cueros nuevos, para que así se conserven las dos cosas.»

18. Mientras Jesús les estaba hablando, un jefe de los judíos llegó, se arrodilló ante él y le dijo:—Mi hija acaba de morir; pero si tú vienes y pones tu mano sobre ella, volverá a la vida.

19. Jesús se levantó, y acompañado de sus discípulos se fue con él.

20. Entonces una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con derrames de sangre, se acercó a Jesús por detrás y le tocó el borde de la capa.

21. Porque pensaba: «Tan sólo con que llegue a tocar su capa, quedaré sana.»

22. Pero Jesús se dio la vuelta, vio a la mujer y le dijo:—Ánimo, hija, por tu fe has sido sanada.Y desde aquel mismo momento quedó sana.

23. Cuando Jesús llegó a casa del jefe de los judíos, y vio que los músicos estaban preparados ya para el entierro y que la gente lloraba a gritos,

24. les dijo:—Sálganse de aquí, pues la muchacha no está muerta, sino dormida.La gente se rió de Jesús,

25. pero él los hizo salir; luego entró y tomó de la mano a la muchacha, y ella se levantó.

26. Y por toda aquella región corrió la noticia de lo que había pasado.

27. Al salir Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritando:—¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!

28. Cuando Jesús entró en la casa, los ciegos se le acercaron, y él les preguntó:—¿Creen ustedes que puedo hacer esto?—Sí, Señor —le contestaron.

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