13. »Manténganse ustedes despiertos —añadió Jesús—, porque no saben ni el día ni la hora.
14. »Sucederá también con el reino de los cielos como con un hombre que, estando a punto de irse a otro país, llamó a sus empleados y les encargó que le cuidaran su dinero.
15. A uno de ellos le entregó cinco mil monedas, a otro dos mil y a otro mil: a cada uno según su capacidad. Entonces se fue de viaje.
16. El empleado que recibió las cinco mil monedas hizo negocio con el dinero y ganó otras cinco mil monedas.