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San Mateo 15:22-30 Dios Habla Hoy (DHH)

22. Y una mujer cananea, de aquella región, se le acercó, gritando:—¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! ¡Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho!

23. Jesús no le contestó nada. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron:—Dile a esa mujer que se vaya, porque viene gritando detrás de nosotros.

24. Jesús dijo:—Dios me ha enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.

25. Pero la mujer fue a arrodillarse delante de él, diciendo:—¡Señor, ayúdame!

26. Jesús le contestó:—No está bien quitarles el pan a los hijos y dárselo a los perros.

27. Ella le dijo:—Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.

28. Entonces le dijo Jesús:—¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres.Y desde ese mismo momento su hija quedó sana.

29. Jesús salió de allí y llegó a la orilla del Lago de Galilea; luego subió a un cerro y se sentó.

30. Mucha gente se reunió donde él estaba. Llevaban cojos, ciegos, mancos, mudos y otros muchos enfermos, que pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó.

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