8. Ella entonces, aconsejada por su madre, dijo a Herodes:—Dame en un plato la cabeza de Juan el Bautista.
9. Esto entristeció al rey Herodes; pero como había hecho un juramento en presencia de sus invitados, mandó que se la dieran.
10. Ordenó, pues, cortarle la cabeza a Juan en la cárcel;
11. luego la llevaron en un plato y se la dieron a la muchacha, y ella se la entregó a su madre.
12. Llegaron los seguidores de Juan, se llevaron el cuerpo y lo enterraron; después fueron y avisaron a Jesús.
13. Cuando Jesús recibió la noticia, se fue de allí él solo, en una barca, a un lugar apartado. Pero la gente lo supo y salió de los pueblos para seguirlo por tierra.
14. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que llevaban.
15. Como ya se hacía de noche, los discípulos se le acercaron y le dijeron:—Ya es tarde, y éste es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y se compren comida.
16. Jesús les contestó:—No es necesario que se vayan; denles ustedes de comer.
17. Ellos respondieron:—No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados.
18. Jesús les dijo:—Tráiganmelos aquí.