12. Llegaron los seguidores de Juan, se llevaron el cuerpo y lo enterraron; después fueron y avisaron a Jesús.
13. Cuando Jesús recibió la noticia, se fue de allí él solo, en una barca, a un lugar apartado. Pero la gente lo supo y salió de los pueblos para seguirlo por tierra.
14. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que llevaban.
15. Como ya se hacía de noche, los discípulos se le acercaron y le dijeron:—Ya es tarde, y éste es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y se compren comida.
16. Jesús les contestó:—No es necesario que se vayan; denles ustedes de comer.
17. Ellos respondieron:—No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados.
18. Jesús les dijo:—Tráiganmelos aquí.
19. Entonces mandó a la multitud que se sentara sobre la hierba. Luego tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció la bendición y partió los panes, los dio a los discípulos y ellos los repartieron entre la gente.
20. Todos comieron hasta quedar satisfechos; recogieron los pedazos sobrantes, y con ellos llenaron doce canastas.
21. Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
22. Después de esto, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca, para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él despedía a la gente.
23. Cuando la hubo despedido, Jesús subió a un cerro, para orar a solas. Al llegar la noche, estaba allí él solo,
24. mientras la barca ya iba bastante lejos de tierra firme. Las olas azotaban la barca, porque tenían el viento en contra.
25. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua.
26. Cuando los discípulos lo vieron andar sobre el agua, se asustaron, y gritaron llenos de miedo:—¡Es un fantasma!
27. Pero Jesús les habló, diciéndoles:—¡Calma! ¡Soy yo: no tengan miedo!
28. Entonces Pedro le respondió:—Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua.