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San Lucas 8:31-43 Dios Habla Hoy (DHH)

31. los cuales pidieron a Jesús que no los mandara al abismo.

32. Como había muchos cerdos comiendo en el cerro, los espíritus le rogaron que los dejara entrar en ellos; y Jesús les dio permiso.

33. Los demonios salieron entonces del hombre y entraron en los cerdos, y éstos echaron a correr pendiente abajo hasta el lago, y allí se ahogaron.

34. Los que cuidaban de los cerdos, cuando vieron lo sucedido, salieron huyendo y fueron a contarlo en el pueblo y por el campo.

35. La gente salió a ver lo que había pasado. Y cuando llegaron a donde estaba Jesús, encontraron sentado a sus pies al hombre de quien habían salido los demonios, vestido y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.

36. Y los que habían visto lo sucedido, les contaron cómo había sido sanado aquel endemoniado.

37. Toda la gente de la región de Gerasa comenzó entonces a rogar a Jesús que se fuera de allí, porque tenían mucho miedo. Así que Jesús entró en la barca y se fue.

38. El hombre de quien habían salido los demonios le rogó que le permitiera ir con él, pero Jesús le ordenó que se quedara, y le dijo:

39. —Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti.El hombre se fue y contó por todo el pueblo lo que Jesús había hecho por él.

40. Cuando Jesús regresó al otro lado del lago, la gente lo recibió con alegría, porque todos lo estaban esperando.

41. En esto llegó uno llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga. Este hombre se postró a los pies de Jesús y le rogó que fuera a su casa,

42. porque tenía una sola hija, de unos doce años, que estaba a punto de morir.Mientras Jesús iba, se sentía apretujado por la multitud que lo seguía.

43. Entre la gente había una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con derrames de sangre, y que había gastado en médicos todo lo que tenía, sin que ninguno la hubiera podido sanar.

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