15. Pero la semilla que cayó en buena tierra, son las personas que con corazón bueno y dispuesto escuchan y hacen caso del mensaje y, permaneciendo firmes, dan una buena cosecha.
16. »Nadie enciende una lámpara para después taparla con algo o ponerla debajo de la cama, sino que la pone en alto, para que tengan luz los que entran.
17. De la misma manera, no hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a conocerse y ponerse en claro.
18. »Así pues, oigan bien, pues al que tiene se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo que cree tener se le quitará.»
19. La madre y los hermanos de Jesús se presentaron donde él estaba, pero no pudieron acercarse a él porque había mucha gente.
20. Alguien avisó a Jesús:—Tu madre y tus hermanos están ahí fuera, y quieren verte.
21. Él contestó:—Los que oyen el mensaje de Dios y lo ponen en práctica, ésos son mi madre y mis hermanos.
22. Un día, Jesús entró en una barca con sus discípulos, y les dijo:—Vamos al otro lado del lago.Partieron, pues,
23. y mientras cruzaban el lago, Jesús se durmió. En esto se desató una fuerte tormenta sobre el lago, y la barca empezó a llenarse de agua y corrían peligro de hundirse.
24. Entonces fueron a despertar a Jesús, diciéndole:—¡Maestro! ¡Maestro! ¡Nos estamos hundiendo!Jesús se levantó y dio una orden al viento y a las olas, y todo se calmó y quedó tranquilo.
25. Después dijo a los discípulos:—¿Qué pasó con su fe?Pero ellos, asustados y admirados, se preguntaban unos a otros:—¿Quién será éste, que da órdenes al viento y al agua, y lo obedecen?