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San Lucas 5:8-17 Dios Habla Hoy (DHH)

8. Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo:—¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!

9. Es que Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho.

10. También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a Simón:—No tengas miedo; desde ahora vas a pescar hombres.

11. Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús.

12. Un día, estando Jesús en un pueblo, llegó un hombre enfermo de lepra; al ver a Jesús, se inclinó hasta el suelo y le rogó:—Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.

13. Jesús lo tocó con la mano, diciendo:—Quiero. ¡Queda limpio!Al momento se le quitó la lepra al enfermo,

14. y Jesús le ordenó:—No se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes.

15. Sin embargo, la fama de Jesús aumentaba cada vez más, y mucha gente se juntaba para oírlo y para que curara sus enfermedades.

16. Pero Jesús se retiraba a orar a lugares donde no había nadie.

17. Un día en que Jesús estaba enseñando, se habían sentado por allí algunos fariseos y maestros de la ley venidos de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor se mostraba en Jesús sanando a los enfermos.

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