Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

San Lucas 5:27-36 Dios Habla Hoy (DHH)

27. Después de esto, Jesús salió y se fijó en uno de los que cobraban impuestos para Roma. Se llamaba Leví, y estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos. Jesús le dijo:—Sígueme.

28. Entonces Leví se levantó, y dejándolo todo siguió a Jesús.

29. Más tarde, Leví hizo en su casa una gran fiesta en honor de Jesús; y muchos de los que cobraban impuestos para Roma, junto con otras personas, estaban sentados con ellos a la mesa.

30. Pero los fariseos y los maestros de la ley del mismo partido comenzaron a criticar a los discípulos de Jesús. Les dijeron:—¿Por qué comen y beben ustedes con cobradores de impuestos y pecadores?

31. Jesús les contestó:—Los que están buenos y sanos no necesitan médico, sino los enfermos.

32. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se vuelvan a Dios.

33. Le dijeron a Jesús:—Los seguidores de Juan y de los fariseos ayunan mucho y hacen muchas oraciones, pero tus discípulos siempre comen y beben.

34. Jesús les contestó:—¿Acaso pueden ustedes hacer ayunar a los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos?

35. Pero llegará el momento en que se lleven al novio; cuando llegue ese día, entonces sí ayunarán.

36. También les puso esta comparación:—Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. Si lo hace así, echa a perder el vestido nuevo; además, el pedazo nuevo no quedará bien con el vestido viejo.

Leer capítulo completo San Lucas 5