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San Lucas 4:8-26 Dios Habla Hoy (DHH)

8. Jesús le contestó:—La Escritura dice: “Adora al Señor tu Dios, y sírvele sólo a él.”

9. Después el diablo lo llevó a la ciudad de Jerusalén, lo subió a la parte más alta del templo y le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí;

10. porque la Escritura dice:“Dios mandará que sus ángeleste cuiden y te protejan.

11. Te levantarán con sus manos,para que no tropieces con piedra alguna.”

12. Jesús le contestó:—También dice la Escritura: “No pongas a prueba al Señor tu Dios.”

13. Cuando ya el diablo no encontró otra forma de poner a prueba a Jesús, se alejó de él por algún tiempo.

14. Jesús volvió a Galilea lleno del poder del Espíritu Santo, y se hablaba de él por toda la tierra de alrededor.

15. Enseñaba en la sinagoga de cada lugar, y todos le alababan.

16. Jesús fue a Nazaret, el pueblo donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se puso de pie para leer las Escrituras.

17. Le dieron a leer el libro del profeta Isaías, y al abrirlo encontró el lugar donde estaba escrito:

18. «El Espíritu del Señor está sobre mí,porque me ha consagradopara llevar la buena noticia a los pobres;me ha enviado a anunciar libertad a los presosy dar vista a los ciegos;a poner en libertad a los oprimidos;

19. a anunciar el año favorable del Señor.»

20. Luego Jesús cerró el libro, lo dio al ayudante de la sinagoga y se sentó. Todos los que estaban allí tenían la vista fija en él.

21. Él comenzó a hablar, diciendo:—Hoy mismo se ha cumplido la Escritura que ustedes acaban de oír.

22. Todos hablaban bien de Jesús y estaban admirados de las cosas tan bellas que decía. Se preguntaban:—¿No es éste el hijo de José?

23. Jesús les respondió:—Seguramente ustedes me dirán este refrán: “Médico, cúrate a ti mismo.” Y además me dirán: “Lo que oímos que hiciste en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu propia tierra.”

24. Y siguió diciendo:—Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra.

25. Verdaderamente, había muchas viudas en Israel en tiempos del profeta Elías, cuando no llovió durante tres años y medio y hubo mucha hambre en todo el país;

26. pero Elías no fue enviado a ninguna de las viudas israelitas, sino a una de Sarepta, cerca de la ciudad de Sidón.

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