30. Pero Jesús pasó por en medio de ellos y se fue.
31. Jesús fue a Cafarnaúm, un pueblo de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente.
32. Y la gente se admiraba de cómo les enseñaba, porque hablaba con plena autoridad.
33. En la sinagoga había un hombre que tenía un demonio o espíritu impuro, el cual gritó con fuerza: