10. porque la Escritura dice:“Dios mandará que sus ángeleste cuiden y te protejan.
11. Te levantarán con sus manos,para que no tropieces con piedra alguna.”
12. Jesús le contestó:—También dice la Escritura: “No pongas a prueba al Señor tu Dios.”
13. Cuando ya el diablo no encontró otra forma de poner a prueba a Jesús, se alejó de él por algún tiempo.
14. Jesús volvió a Galilea lleno del poder del Espíritu Santo, y se hablaba de él por toda la tierra de alrededor.
15. Enseñaba en la sinagoga de cada lugar, y todos le alababan.
16. Jesús fue a Nazaret, el pueblo donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se puso de pie para leer las Escrituras.
17. Le dieron a leer el libro del profeta Isaías, y al abrirlo encontró el lugar donde estaba escrito:
18. «El Espíritu del Señor está sobre mí,porque me ha consagradopara llevar la buena noticia a los pobres;me ha enviado a anunciar libertad a los presosy dar vista a los ciegos;a poner en libertad a los oprimidos;
19. a anunciar el año favorable del Señor.»
20. Luego Jesús cerró el libro, lo dio al ayudante de la sinagoga y se sentó. Todos los que estaban allí tenían la vista fija en él.
21. Él comenzó a hablar, diciendo:—Hoy mismo se ha cumplido la Escritura que ustedes acaban de oír.
22. Todos hablaban bien de Jesús y estaban admirados de las cosas tan bellas que decía. Se preguntaban:—¿No es éste el hijo de José?
23. Jesús les respondió:—Seguramente ustedes me dirán este refrán: “Médico, cúrate a ti mismo.” Y además me dirán: “Lo que oímos que hiciste en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu propia tierra.”
24. Y siguió diciendo:—Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra.