17. y todo el mundo los odiará por causa mía;
18. pero no se perderá ni un cabello de su cabeza.
19. ¡Manténganse firmes, para poder salvarse!
20. »Cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sepan que pronto será destruida.
21. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a las montañas; los que estén en Jerusalén, que salgan de la ciudad, y los que estén en el campo, que no regresen a ella.
22. Porque serán días de castigo, en que se cumplirá todo lo que dicen las Escrituras.
23. ¡Pobres mujeres aquellas que en tales días estén embarazadas o tengan niños de pecho! Porque habrá mucho dolor en el país, y un castigo terrible contra este pueblo.
24. Unos morirán a filo de espada y a otros los llevarán prisioneros por todas las naciones; y los paganos pisotearán a Jerusalén hasta que se cumpla el tiempo que les ha sido señalado.
25. »Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra las naciones estarán confusas y se asustarán por el terrible ruido del mar y de las olas.
26. La gente se desmayará de miedo al pensar en lo que va a sucederle al mundo; pues hasta las fuerzas celestiales serán sacudidas.
27. Entonces se verá al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y gloria.
28. Cuando comiencen a suceder estas cosas, anímense y levanten la cabeza, porque muy pronto serán libertados.
29. También les puso esta comparación:—Fíjense en la higuera, o en cualquier otro árbol.